jueves, 20 de enero de 2011

Un avance de "El Carnaval de los Prodigios Humanos"

Queremos que probéis un pequeño bocado del que será nuestro primero módulo, aquí en este blog. Es por ello que os brindamos este fragmento narrativo. Pongámonos en situación:



Según bajáis por la carretera a Besan, también lo hace el sol vencido por las horas. Una enorme sombra, como una lona de oscuridad se desparrama por todo el valle. Los cristales se empañan con humedad y podéis vislumbrar una espesa niebla que emerge de los bosques que os flanquean y esconde las ruedas del vehículo.

Pasa poco tiempo antes de que la niebla se alce hasta la altura de los ojos y entorpezca la visión. El conductor os tranquiliza asegurando que ésto es perfectamente normal aquí, y más en esta época del año. El denso vapor de agua os desorienta y os hace perder la noción del espacio y del tiempo. Entrecerráis los ojos en un intento de otear el camino, pero es inútil. Vuestros oídos en cambio, perciben un ligero sonido sordo y repiqueteante, luchando en vano por imponerse al sonido del motor del autobús. De repente, a un lado de la carretera se recorta una silueta cuadriculada. A medida que el vehículo avanza, de la niebla emerge una visión de otro tiempo, una procesión de carromatos tirados por caballos, que avanza lenta y pesadamente por la carretera. Contáis media docena de ellos, envueltos en jirones de niebla, y el que preside la caravana lleva en su costado escrito Le Carnaval des Prodiges Humains. Los cocheros van enfundados en pesadas túnicas que cubren cuerpo y rostro por igual, encorbados con las bridas bien cogidas, como muy concentrados en su tarea de dirigir los caballos. Lámparas de aceite se balancean notablemente, destacando en la oscuridad, como fuegos fátuos. Eventualmente vuestro vehículo sobrepasa la procesión que vuelve a ser tragada por la niebla. Parece que no sois los únicos que visitarán Besan...

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